Mi matrimonio
ha entrado en una profunda desaceleración… Sí, no os riáis, que es así. A
ver, os cuento: Hace unos meses se me ocurrió decirle a mi
mujer:“Cariño, te voy a hacer un eufemismo de crisis” y me respondió:
“¿Y cómo es eso, cari?” y le dije: “Tú te desnudas y yo tapo agujeritos…”
en qué hora, Dios mío, en qué hora.
Llevábamos una
plácida vida de casados. Concretamente diez años, ni uno más ni uno
menos.Y todo nos iba de perlas. Mi mujer tenía los dientes como perlas…
¿blancos? No, hijo no, escasos. Mi vida sexual era como las perlas… Escasa… Mi
sueldo… ay, qué mier… perla, qué perla de sueldo… y qué perla de
trabajo… Tan perla, tan perla, que, de hecho, me quedé en paro. Así que,
al quedarme en paro, los problemas fueron creciendo más y más.
Pues bien, estábamos haciendo
el amor mi mujer y yo, como os he dicho antes, y claro, con la profunda
recesión que había entrado en nuestros hogares, estaba la cosa como para tener
más niños… Pero no encontrábamos los preservativos. Y me dije: ya está,
haces una desaceleración abrupta, como dice el gobierno, cuando estés
llegando al cúlmen del placer y así la semillita no llega al tiestecito…
¿Qué pasa? Fui a un colegio privado y me explicaron así las cosas…
Tiestecito… Semillita… en fin… Colegio privado...
De modo
que eso hice… Pero mi desaceleración no fue tan abrupta y mi mujer
quedó encinta… Ya sé que ahora se lleva más el el ipod, pero soy un
antiguo… y, además, para acreditarlo tengo una camiseta con la imagen de una cinta de cassette y un ipod, y la cinta dice: "Ipod, I'm your father" que me encanta. Así que como mi mujer tuvo ese pequeño problema importado,
como decían nuestros amigos del gobierno, no volvió a dirigirme la
palabra, me echaba a mí la culpa… Ya véis, cómo si yo… O sea, vamos a
ver, que yo sí... Pero no… fue la puñetera desaceleración. Yo estaba
haciendo las cosas perfectamente y llegó la puta desaceleración y lo fastidió
todo…
Todo ello
tuvo lugar a inicios de primavera, por lo que mi mujer no pudo hacer
la dieta que para esas fechas tiene reservada todos los años. Estábamos
en pleno período de ajuste, tanto el país como ella, y la pobrecilla no
podía seguir su operación bikini. Lo que nos llevaría, indefectiblemente,
a un período errático y de turbulencias más o menos llevaderas. Exactamente lo mismo que le
estaba pasando a nuestro país.Así que le pedimos recomendación a mi
primo Mariano, que se había puesto un piercing en la lengua y estaba la
cosa como para entenderle, pero nos dijo: “Id a ved a bi abiga Adgeda que edda ozadiudará” Y nos dio una tarjeta. Pusimos nuestro futuro en manos de Ángela, ella iba a ayudar a salvar nuestro maltrecho matrimonio…
Fuimos
a ver a la psicóloga. Yo me quedé mirándole las… A ver, de una talla
120 no bajaba, unos pechos como cabezas, oiga, pero enormes. Se notaba que era teutona… pero de las de verdad. Del
centro, nada de las afueras ni selvas negras, ni leches. Así que, yo bizco durante todo el rato que duró la consulta y mi mujer airada por mi obsesión con la teutona,
estuvimos hablando con Ángela un buen rato. Nos dijo que teníamos que
recuperar la confianza. Que tendríamos que aumentar
el crédito que teníamos el uno para con el otro y que había que demostrar más amor, porque esta
crisis, la nuestra, era, sobretodo, de valores. Igualito que España. Le pasa lo mismo
porque el, ahora presidente, nos decía lo mismo. Es decir, que había que
tener confianza y generarla también, claro. Y me dije, si nosotros somos como España,
vamos bien, no hay problema. Pero yo no dije nada de brotes verdes, que
os veo venir… Ni de que España va bien, jodíos…
Tras la visita a la teutona mi mujer ha decidido darme una inyección de liquidez devolviéndome
las tarjetas de El corte inglés, la 4B, la Mastercard y que me vaya con
mis amigos a tomar unas cervezas, que es como se solucionan los problemas
de pareja. Y en esas estamos. Hoy hemos quedado con unos amigos para
echar unas manitas de póquer. Siempre se nos dio bien el juego así que,
al menos sacaremos para una cena romántica, imagino… Coño, se nos dan
bien los juegos… Como a España… que va a ganar la Eurocopa y ya da lo
mismo que haya crisis o desaceleración o que nos inyecten liquidez, porque una Eurocopa no se gana todos los días.
Además, Nadal ganó Roland Garrós y va a llevar la bandera española en las
olimpiadas de Londres ¿qué más podemos pedir? Mientras no nosquiten la
siesta, me da igual que la prima de riesgo esté en 550 puntos,
la verdad, y todo porque yo soy español, español, español…
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