Triumph y Harley Davidson

A finales del siglo XIX, el empresario alemán Siegfried Bettman llegó a Inglaterra procedente de Nüremberg. Inicialmente se dedicaba a las máquinas de coser. Sin embargo, Bettman quedó impresionado por la pasión que despertaban las bicicletas en Gran Bretaña, y, de este modo, se decidió a crear una marca propia. Al principio, las bicicletas se compraban al fabricante William Andrews de Birminghan, y se vendían con el nombre de Triumph. Nombre elegido porque se pronunciaba igual en todas las lenguas europeas. En 1.887 se asoció con Mauritz Schulte para, así comenzar la fabricación de sus propias máquinas, en lugar de comprarlas. Hacia 1.889 cuando el motor de combustión interna comenzó a extenderse, la entrada en la producción de las motocicletas fue el siguiente paso lógico que dieron.

Ya, a principios del siglo XX, un joven de Milwaukee, William S. Harley y su compañero, y amigo, Arthur Davidson, fundaron la marca de motocicletas que llevaría sus nombres. El señor Harley había finalizado con éxito el plano de un motor diseñado para colocarse en una bicicleta. Por lo que, podríamos decir, que las andanzas de Harley Davidson, se inician porque estos dos personajes se cansaron de dar pedaladas en sus bicicletas y decidieron poner uno de esos nuevos motores de combustión interna para que hiciese su trabajo. Utilizarían diseños propios y, desde el patio trasero de la familia Davidson, usado como taller, construyeron su primer modelo de competición, que haría aparición en Septiembre de 1904. Al año siguiente, una Harley Davidson, obtuvo la victoria en Las Quince Millas de Chicago. Muy pronto, ya en 1906, una nueva fábrica que mide veintiocho por ochenta pies, sería construida sobre la Chestnut St, aumentando a seis el número de empleados. El lugar sería más tarde rebautizado como Juneau Avenue.

Las motocicletas Triumph habían demostrado desde sus inicios ser máquinas fiables y, fue en 1910 cuando se introdujo un nuevo avance para facilitar su pilotaje: el motor libre. Que permitiría arrancar el motor con la motocicleta parada sobre su pata de apoyo utilizando los pedales, en lugar de tener que empujar o pedalear furiosamente para que arrancara. En el momento de estallar la Primera Guerra Mundial, el modelo Tipo A, desplazaba a la 550 cc con una potencia de 4 Caballos. El gobierno británico realizó pedidos periódicos a Triumph con el fin de equipar a los motoristas del servicio de comunicaciones del ejército que estaban en el frente. La Triumph Type H entró en servicio a partir de 1.914, ganándose el sobrenombre de “The Trusty” que significa: La Infalible. La década, en cambio, acabaría mal, puesto que Schulte abandonó Triumph. El motivo fue la fuerte discrepancia con Bettmann, ya que éste quería diversificar la capacidad de producción de la fábrica y aquél prefería mantenerse con la producción en exclusiva de motocicletas.

Por su lado, la dinámica alcista de Harley Davidson continuó hasta el punto de que en 1.914 su producción alcanzaba las 16.284 motocicletas. Sin embargo, con la entrada de los Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial, ya en 1.917, Harley Davidson se convertiría en el proveedor oficial del ejército americano, al que suministró decenas de miles de vehículos, lo que multiplicó la producción. Los avances técnicos, facilitados  al ejército, serían los pedales de embrague y freno disponibles en F-head individuales y paralelos. Iniciarían, además, la fabricación de un diseño con tres velocidades. Con dichos avances, un año antes, en 1916, se vende la primera motocicleta al departamento de policía de Detroit, y debido a su magnífico rendimiento se producirán para el ejército américano. Motivo por el que en los años 20 ya se habían convertido en la mayor constructora de motocicletas a nivel mundial, presente en 67 países distintos. Pero con la llegada de la Gran Depresión en 1929 su producción cayó en picado, teniendo que adaptar los modelos y los métodos de fabricación a los nuevos tiempos con los costes que todos estos cambios supondrían.

Para Triumph, los años 30 comienzan con la entrada en la empresa de John, el hijo de Charles Sangster, conocido como Jack Sangster, quien había dirigido la empresa de ingeniería Components Ltd hasta su muerte en 1934. La compañía de Sangster era propietaria de Ariel, una empresa con fama de construir motocicletas de la máxima calidad. Como sucedía con Triumph, la Gran Depresión estaba agotando los fondos y en 1932 la empresa cerró, pero Jack, dando muestras de una gran intuición, utilizó su red de contactos y su patrimonio personal y familiar, dando un giro de 180 grados al negocio de Ariel. A saber, Triumph luchaba por mantenerse a flote, pero le resultaba tremendamente complicado rentabilizar la producción de coches en la que se había introducido un tiempo antes. Así que se tomó la decisión de sacrificar las bicicletas y motocicletas que aún seguían produciéndose bajo la marca Triumph Cycle co. Se vendió primero en 1932 la fábrica de bicicletas y, cuatro años después, John adquirió la división de motocicletas. Sangster colocó a dos antiguos compañeros de Ariel en la Triumph Engineering Co Ltd. Uno de ellos, Edward Turner, fue nombrado jefe de talleres y Bert Hopwood será nombrado diseñador. Con lo que 1937 marcó un hito en Triumph, con el lanzamiento de una gama de singles modernizadas, conocidas con el nombre de Tigers. Amén de la notable Speed Twin (T100) con motor de 498 cc. Este modelo revolucionó el motociclismo, puesto que arrancaba bien, corría bien, tenía una velocidad de 90 mph (unos 145 km/h) y, sencillamente, tal como indicaba su publicidad, “encarna todo lo que una motocicleta moderna debe ser”.

Al término de este período, y cómo una de las únicas marcas supervivientes de la industria, Harley Davidson volvió a lograr un contrato con el ejército norteamericano, en esta ocasión para suministrar motocicletas durante la Segunda Guerra Mundial, lo que llevó a la fábrica a una nueva edad de oro. Y, aunque se mantendría la concesión al ejército durante la Guerra de Corea, posteriormente sería sustituida por Jeep como principal empresa proveedora de los militares. De hecho, no fue hasta el mes de Noviembre de 1.945, que se retomara la fabricación de motocicletas “civiles”. De modo que se agregarán nuevas características a los motores de válvulas elevados de 61 y 74, incluyendo culatas de aluminio y tanques hidráulicos sobre los empujadores. También son nuevas las cubiertas de rockero, una pieza de cromo plateada, con forma de cacerola, de donde viene el apodo de los motores HD. Todos estos avances aparecerán en la nueva Hidra-Glide. Como curiosidad, a la vuelta de la Segunda Guerra Mundial muchos excombatientes introdujeron las choppers. Que son motocicletas –la gran mayoría fabricadas por Harley Davidson– a las que quitarían todas las partes innecesarias, como el guardabarros y embellecedores, para dotarlas del menor peso posible y, en consecuencia, de una mayor velocidad. En los años siguientes, la empresa vio cómo su reputación y éxito caían en picado. Si bien, mientras por un lado, las tasas e impuestos encarecían enormemente la exportación y venta de motocicletas lo que conllevaba el encarecimiento del producto; por otro lado, el cine de Hollywood asoció a Harley Davidson con un estereotipo negativo de conductor, debido a que en sus películas se les representaba como violentos, maleantes y delincuentes.

Los años 50 fueron una época dorada para Triumph, aunque la década había empezado con la venta de la empresa a sus competidores BSA. Aún así continuaría funcionando como empresa independiente y, en 1953 llegó una nueva generación de motos Triumph, abanderada por la OHV Terrier, de 149 cc. Un año más tarde, apareció la Tiger Club 199 cc, que resultó una moto tremendamente popular, lo que les llevaría a los primeros puestos del ranking de ventas. Ese mismo año tuvo lugar la introducción de la Tiger 110, que era una versión deportiva de la bicilíndrica Thunderbird de 649 cc, con un basculante para suspensión trasera y un freno delantero más potente que la hacían más atractiva. Dos años después, Johnny Allen establecería un nuevo récord mundial de velocidad en motocicleta, con una Bonneville Salt Flats aerodinámica y con motor Triumph 649 cc. El récord no fue admitido oficialmente por problemas en el cronometraje. Pero la moto inspiró la creación de la T120 Bonneville que encarnaba la esencia del encanto café racer, con una imagen severa y espartana y, lo que es más importante, con el comportamiento que requería una motocicleta así.

Durante los años 60 Harley Davidson compra el 60% de la fabricación de los barcos Tomahawk Company. Se reconoce la creciente importancia de la fibra de vidrio en la producción de las motocicletas y comienza la fabricación de sus propios componentes. Como resultado de ello, la División de Tomahawk estará establecido y funcionará como un servicio aledaño de Harley Davidson. Por su parte, la Electra Glide sustituirá a la Duo Glide actualizándose con arranque eléctrico. Harley Davidson se fusiona con la American Machine y Foundry Company (AMF) que obligaría a la introducción de unos cambios que empeorarán la calidad de sus modelos. Lo que hizo que muchos de sus trabajadores se pusieran en contra. Aún así, introdujeron los cambios que arrojaban la imagen de HD a los suelos. Llevando, de este modo, a la huelga a los trabajadores contrarios a las medidas oficiales, lo que se tradujo en la pérdida del liderato en el mercado del motociclismo en favor de nuevas marcas procedentes del mercado japonés.

Los 70 fueron una época desastrosa para Triumph, Sturgeon murió tres años después de hacerse cargo de la empresa y fue sustituido por Lionel Jofeh, quien era un desconocedor del mundo del motociclismo. No duraría mucho tiempo y fue sustituido a su vez, por Brian Eustace. La gestión del grupo BSA atravesaba momentos de inestabilidad, con cambios constantes y sin una estrategia sólida. Debido a la confusión que reinaba en el grupo de empresas, y al rápido avance de las marcas japonesas, Triumph se vio sumida en graves problemas y el grupo BSA en 1971 dio pérdidas récord. Un año después, las cosas no mejoraban, y la perspectiva era desalentadora. En Julio, bajo los auspicios de la Administración británica, se formó la nueva compañía. Norton-Villiers-Triumph que, en contra de los trabajadores de Triumph, proyectaban trasladar la producción a la fábrica de BSA en Small Heath (Birmingham).  Por lo que los trabajadores de Meriden organizaron una sentada que duró casi dos años. Terminó con el establecimiento de una cooperativa en la antigua fábrica de Meriden con el fin exclusivo de fabricar la Bonneville con motor de 750 cc para, principalmente, el mercado norteamericano. A partir de entonces, y hasta nuestros días, ha seguido la marca íntimamente ligada a su propio estilo. Sin mirar excesivamente a sus competidores y haciendo caso a sus trabajadores en la toma de decisiones estratégicas. Si bien, Triumph no tiene la imagen de su competidora americana, bien es cierto que sus usuarios hablan de ella con verdadera pasión. Una pasión que la ha llevado a cumplir más de cien años de historia. No en vano, esta motocicleta existe desde fines del XIX.

No sería hasta la década de los ochenta cuando Harley Davidson recuperó su liderazgo, tras la venta de la compañía a un grupo de trece inversores entre los que se encontraban William G. Davidson y Vaughn Velas. Gracias a la gestión del grupo de los trece, empezarán a cotizar en la bolsa de New York, además de comprar la empresa Holiday Gambler Corporation, dedicada a la fabricación de autocaravanas. Comenzó, entonces, una nueva tendencia en la compañía que, en lugar de seguir la estela de sus competidoras orientales, prefirió explotar su propia personalidad. Así crearon el nuevo modelo Softail, la Super Glide, con goma aislada. De este modo, gracias a la mejora en la calidad de los modelos existentes y de la creación de una enorme gama de nuevos modelos, Harley Davidson ha podido recuperar el terreno perdido, viviendo en la actualidad uno de los mejores momentos en sus más de cien años de historia. HD ha comprado una participación minoritaria en la empresa de motos Buell, ya que desde su nacimiento, dicha empresa se creó para competir con motos Harley Davidson, de motores 1200 cc. La familia touring y dyna reciben el nuevo motor Twin Cam 88 . Así, la libertad, la rebeldía, la actitud ante la vida, serán los valores que siempre ha dado a esta marca su seña de identidad, en parte facilitada por la imagen que ha dado el cine de las motocicletas y sus usuarios. Una imagen de la que antaño se renegaba y que ahora, de un tiempo a esta parte, se utiliza como seña de identidad. Míticas son las películas como Wild One, en la que podemos ver a un jovencísimo Marlon Brando como jefe de una banda de moteros o Easy Rider con Dennis Hopper y  Peter Fonda a lomos de sus caballos de acero por las grandes llanuras. Imágenes que se encargaron de elevar la marca Harley Davidson a la categoría de mito.